Las claves de la igualdad entre Belgrano y Talleres en el clásico

Editar

Foto: Prensa Belgrano

Belgrano empató sin goles ante Talleres en una nueva edición del clásico cordobés. El análisis del partido.

Un cambio

Belgrano mostró una variante dada por la lesión de Maldonado: ingresó E. López en el lateral, pasando Morales hacia la zaga central. El sistema elegido fue un 1-4-3-1-2.


Dificultades por izquierda

Frente a un Talleres que fue asimétrico para dar amplitud, el Pirata mostró flaquezas en su carril externo izquierdo al tomar a Rick, quien propuso duelos contra Spörle y obligó al dúo Metilli-Longo a bascular hacia ese sector debido a la falta de un volante externo / extremo. Ello le dio libertad a un Depietri centralizado que tuvo un disparo que se fue cerca.


Problemas en transición

El Celeste también evidenció falencias tras pérdida. Después de finalizar mal varios ataques, el equipo padeció algunos sobresaltos en su campo con la velocidad de los locales en los contragolpes. L. López  -figura defensiva- salvó al equipo al ejecutar un notable quite frente a Bustos en una réplica.


Solo el 29

En ofensiva, la B careció de precisión cuando jugó largo y directo, como así también al buscar asociaciones en corto. Lo único que pudo generar nació desde la voluntad de Jara, quien aprovechó un emparejamiento con Schott para disparar y exigir a Herrera.


Con la inspiración del 10

En el complemento, Belgrano tuvo más peso en campo adversario, pura y exclusivamente a partir de la proactividad de Zelarayán, alternando entre la izquierda y el centro. Así, los de Alberdi tuvieron dos chances claras: un cabezazo de Fernández (salió a milímetros del poste tras quirúrgica habilitación del Chino) y un disparo del propio 10 que obligó a Herrera a estirarse.


Un ingreso tardío

La entrada de Mavilla (Fernández) se produjo recién a la media hora del segundo tiempo. Desde afuera dio la sensación de que si se efectuaba antes (en el mejor momento del Pirata) podría haber generado dividendos con un 2 vs. 1 (junto a Zelarayán) frente a Schott.


Débil por izquierda (otra vez) y Licha salvador

El Celeste afrontó el último tramo con una defensa improvisada por la lesión de E. López, quien pasó al mediocampo. 


Organizado en un sistema 1-4-4-2, el equipo padeció nuevamente problemas en su lateral izquierdo, sector donde Ostchega (Spörle) perdió varias veces ante Angulo.


Tras una incursión del colombiano, Girotti tuvo el triunfo en sus pies, pero apareció L. López para bloquear un disparo agónico y erigirse como salvador de Belgrano en el final del partido.


Compartir esta nota